Como construir un apego seguro con mi hijo o hija
Durante los primeros años de vida, vivimos diferentes experiencias y muchas de ellas tienen una gran repercusión en la manera de cómo nos desenvolvemos en diferentes áreas. Es por eso que se habla de la primera infancia como la etapa donde se crean las bases de aprendizaje y bienestar ya que nos acompañarán a lo largo de la vida. El apego es un tipo de vínculo que inicia desde que nacemos, una relación especial que formamos con un número reducido de personas significativas.
Las primeras figuras de apego son nuestros padres quienes conectan con nuestras emociones y responden a nuestras necesidades, desde ahí nace la construcción del apego y es importante que este apego sea seguro pero, ¿cómo hago para construir un apego seguro con mi hijo o hija? En este artículo conoceremos un poco más sobre el apego y algunas pautas para lograr un apego seguro.
¿Por qué es importante el apego?
La teoría del apego nace de John Bowlby (1969/1982) que consideraba la relación de apego del niño con el cuidador en la primera infancia como un elemento crítico para su supervivencia, desarrollo físico y emocional en la vida adulta.
Por eso, es muy importante la manera en cómo nos relacionamos con el niño o niña, el tono de voz que se usa, las palabras y la seguridad que se le brinda los primeros años de vida que será determinante para los próximos años, ya que eso influirá en la manera en como se vincula con otras personas.
Creando un apego seguro
- Como cuidador o cuidadora, es importante brindarle al niño o niño un espacio seguro que le de la libertad de explorar y crear sus propias experiencias, siendo la figura adulta una guía que sugiera actividades o juegos dejando al niño o la niña como protagonista. De esa manera, se trabaja su autonomía e independencia que se verá reflejado al ingresar a un nuevo espacio de juego con nuevas personas y nuevos elementos.
- Acudir a las necesidades de los niños y niñas, es parte del trabajo de un apego seguro. Sin embargo, también podemos brindarle la seguridad para que él o ella realice diversas actividades ya que muchas veces optamos por acudir a su necesidad resolviéndolo todo, olvidando que el niño o la niña también puede lograrlo, acompañándolo con palabras de aliento.
- Validar las emociones del niño o niña, ayudando a gestionar sus emociones que aún no sepa expresar y brindarle las herramientas adecuada para que más adelante pueda gestionarlas.
Lo que brinda el apego seguro, es mas allá que un vínculo afectivo, es un vínculo emocional y especial que transmite seguridad, confianza y equilibrio además desarrolla diferentes cualidades como la independencia, la tolerancia a la frustración, la autoestima, habilidades sociales, paciencia entre otras.
Trabajar con nuestros hijos e hijas un apego seguro nos recuerda el tipo de vínculo que hemos tenido los primeros años de vida. Esto nos permite revisar nuestras relaciones primarias ya que de eso dependerá el tipo de vinculo que tengamos con ellos.
Por: Adria Angulo
Docente Club de los Exploradores
Referencias:
Maritchu Seitún, I. D. (2019). Apego y crianza: Cómo la teoría del apego ilumina la forma de ser padres.
https://www.humanium.org/es/. El desarrollo de la primera infancia
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